Análisis: La crisis en partido de Bolsonaro puede encarecer la reforma de pensiones
La crisis que involucra al ministro de la Secretaría General de Gobierno de Brasil, Gustavo Bebianno, y a su partido, el PSL, además de las relaciones con el propio presidente y sus hijos, evidencian un problema preocupante de descoordinación en el gobierno, que amenaza afectar el inicio del proceso de negociación de la reforma previsional.
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La crisis que involucra al ministro de la Secretaría General de Gobierno de Brasil, Gustavo Bebianno, y a su partido, el PSL, además de las relaciones con el propio presidente Jair Bolsonaro y sus hijos, evidencian un problema preocupante de descoordinación en el gobierno, que amenaza con causar daños al inicio del proceso de negociación de la reforma previsional.
La visión es compartida por interlocutores del área económica, quienes, en contacto con figuras de la política, notan que ya se percibe un proceso prematuro de debilitamiento del gobierno. "Hay riesgo de elevar el costo de la reforma", comentó una fuente.
Aunque Bebianno tenga hoy un papel menos relevante en el gobierno y aún menor en la reforma de pensiones, el hecho de ser una autoridad con un rol importante en el principal partido de la base aliada y en la campaña presidencial, lo torna una fuente de alto riesgo. La disputa en pleno Twitter, en la estela de las denuncias hechas por el diario Folha de Sao Paulo sobre supuestas candidaturas falsas del partido del presidente, es un ingrediente para el tipo de rencor que no suele ser bien absorbido en la política.
Hoy, Bolsonaro debe golpear el martillo respecto del texto que será enviado por el gobierno sobre la reforma, conforme él mismo dijo anoche en una entrevista. El texto ya debe salir con una versión más suave de lo que quisiera inicialmente el equipo económico, en parte por cuenta de la filtración de un borrador que contenía una versión más dura (y preferida) del ministro de Economía, Paulo Guedes, en parte porque algunas cosas serían incluso casi imposibles de defender, como un beneficio de prestación por debajo del salario mínimo.
Si se confirma la estrategia que venía siendo diseñada y mostrada por Valor, el gobierno debe presentar un texto que ya tenga una respuesta para asuntos como la progresividad (quien gana más, paga más), la equidad (todo el mundo es incluido), y el combate a las deudas y fraudes. Pero no basta una propuesta bien diseñada. La política tiene que estar bien organizada. Pero porque, a pesar de las encuestas mostrando un apoyo a las amplias reformas en el Congreso, en los detalles los números muestran un cuadro más bien difícil, que exigirá mucha tranquilidad de los operadores del gobierno y un entorno pacificado.